Los picos, también llamados colines, son palitos de pan de diferentes tamaños y formas que tienen una consistencia dura que se asemeja a la de los biscotes debido a su bajo contenido de agua. Por este motivo se conservan en buen estado durante mucho tiempo.
Son la mejor opción para comer entre horas o para mojar en alguna salsa irresistible!
Ingredientes:
- 500 gr. de harina de trigo
- 250 ml. de agua
- Una cucharada de sal
- 20 gr. de levadura fresca
- 10 ml. de aceite de oliva
Preparación:
Empezamos mezclando la harina, el agua, la sal, el aceite y la levadura hasta que tengamos una masa uniforme que al ponerla sobre la encimera se despegue perfectamente y podamos trabajarla bien, tiene que estar un poco dura para que queden perfectos. ¡¡Y acordaros de echar harina en la encimera para que no se pegue!!
Dividimos la masa en 10 porciones iguales y vamos dando forma de churro como si fuera plastilina.
Colocamos una placa de horno con papel para hornear y la pintamos con aceite de oliva.
Cuando ya los tenemos preparados en la placa de horno hay que dejarlos media hora a temperatura ambiente sobre la bandeja, y si veis que necesitan un poco de humedad, hay que pintarlos con agua templada para que fermenten un poco más.
Una vez pasado este tiempo, los horneamos a 200 grados durante unos 20 minutos hasta que consigamos que tengan un color dorado.