Con sus ceñidísimas chaquetas y vestidos, sus escuetos bikinis, sus pantalones cortos y sobretodo, sus sensuales y femeninos escotes, "Marylin fue el compendio de un tipo de ideal femenino", en palabras de Christopher Dickens, coautor del libro "Marilyn in Fashion".
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De este modo, marcando sus propias pautas en lo que a estilo se refiere, han llegado hasta nuestros días emblemáticos e icónicos vestidos. Uno de ellos, quizá el más famoso de todos los tiempos, fue el modelo en color blanco que William Travilla diseñó para ella en la película "La tentación vive arriba".
O Emilio Pucci, que fue el diseñador del vestido en color verde agua con el que fue enterrada.
Pero la repercusión de este mito erótico no se centra en exclusiva en los vestidos que utilizaba, sino que va mucho más allá. Su ya emblemática frase de que "unas gotas de Chanel nº 5 era lo único que se ponía para dormir" sigue siendo utilizada por la firma francesa en nuestros días. O sus tacones de aguja, diseñados en su día por Ferragamo, todavía se "pasean" por las alfombras rojas de todo el mundo (Angelina Jolie suele escogerlos para sus apariciones públicas).
50 años después de su muerte, la rubia más famosa de la historia, sigue protagonizando campañas (la firma de cosméticos M.A.C lanzará una colección de cosméticos el próximo mes de octubre inspirada en la diva), siendo la imagen de numerosos festivales (el último ejemplo el Festival de Cine de Cannes de este año) y sirviendo de inspiración para numerosas celebrities, como Scarlett Johansson, Madonna, Charlize Theron o Christina Aguilera, que intentan "copiar" su estilo.
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