No precisa horno y si os gusta el sabor a cítricos, ésta es vuestra tarta. Bueno, en realidad, mini tartas, aunque podeis hacer una grande en vez de varias individuales. En vez de azúcar glas puedes poner nata montada o mermelada de limón .
Ingredientes:
- 200 ml de zumo de limón
- 200 g de nata (35% materia grasa)
- 200 g queso tipo Philadelphia bajo en grasa
- 200 g de requesón
- 200 g de azúcar moreno
- 5 hojas pequeñas de gelatina neutra
- Azúcar glas para decorar
- Rodajas de limón confitado/mermelada de limón (opcional)
- Moldes individuales (4-6)
Preparación:
1. Ponemos en un cazo el azúcar moreno, el agua y el zumo de limón; dejamos a fuego medio/bajo que tome consistencia (10 min. aproximadamente).
2. Metemos la gelatina en agua fría, la escurrimos apretándola entre las manos y mezclamos con el zumo aún caliente, removemos para que se disuelva bien; apartamos y dejamos que enfríe.
3. Por otro lado, batimos el requesón, la nata y la crema de queso. Una vez esté la mezcla de zumo fría, repartimos sobre los moldes cubriendo el fondo; vertemos la crema de queso con sumo cuidado y metemos en la nevera entre 4 y 6 horas (mejor hacerlo la víspera).
4. Sacamos de la nevera, ponemos unas rodajas de limón confitado encima (o mermelada de limón) y espolvoreamos con azúcar glas.
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