Tarta crujiente de patatas y zanahoria en sartén

Esta tarta es una mezcla de frittata y quiche, pero no lleva huevo. Se trata de un sencillo pastel de patatas y zanahoria que se puede degustar como entrante o como acompañamiento de un plato de carne o de un pescado. Puede prepararse con un día de antelación y conservarse en el frigorífico. Puedes sustituír la zanahoria por calabaza, que ahora estamos en temporada y aprovechamos.

Ingredientes:

- 4 patatas

- 1 zanahoria grande

- 250 g de nata para cocinar

- 20 g de queso semicurado rallado

- 20 g de mantequilla en trozos gruesos

- Perejil picado

- Sal

Preparación:

Precalentamos el horno a 180º C-190º C. Una vez lavadas y peladas, cortamos las patatas en rodajas finas; lavamos la zanahoria también y la rallamos o cortamos en juliana fina. Pelamos y cortamos la cebolleta en juliana fina igualmente. Colocamos las patatas, las cebollas y la zanahoria en una sarten. Espolvoreamos nuez moscada rallada y un pellizco de sal y dejamos que se ablanden a fuego suave, removiendo de vez en cuando. Vertemos la nata por encima y repartimos la mantequilla fría cortada en dados por la superficie. Dejamos que dé un hervor y espolvoreamos con queso rallado y perejil picado; metemos la satén directamente al horno, si es apta para ello. Si no, pasaríamos la mezcla a una fuente refractaria, dejando el queso para cuando ya hayamos pasado las patatas a la misma.

Horneamos el conjunto tapado con papel de aluminio durante 25-30 minutos. Transcurrido el tiempo, destapamos y comprobamos que las patatas están tiernas pero no deshechas (metemos un palillo para comprobarlo). Si no estuviera muy dorado, encendemos el grill para gratinar la superficie. Dejamos reposar 5 minutos y servimos.