Hoy toca una receta para endulzarnos el día o endulzarselo a alguien, que ya estamos a viernes y hay que animarse!! Vamos a preparar unas espirales de canela con glaseado de limón, que quedan riquísimas y muy rápidas. Podríamos decir que son la versión rápida de unos cinnamon rolls, postre muy popular en el norte de Europa y en Norteamérica, aunque su origen es sueco, donde se le conoce como Kanelbulle.
Además, mientras se hornean, podemos preparar un glaseado de limón para acompañarlas que está para chuparse los dedos.
Os animo a hacerlas. ¡Seguro que tenéis todos los ingredientes en la despensa!
Ingredientes para unas 10 espirales:
- 1 plancha de hojaldre rectangular, os recomiendo la del Lidl, para mí la mejor.
- 3 cucharadas de azúcar en grano
- 1 cucharada de canela molida
- 1 huevo batido
- 4 cucharadas de azúcar glass
- 3 cucharadas de zumo de limón
Preparación:
Mezclamos el azúcar en grano y la canela molida y cubrimos con esta mezcla la plancha de hojaldre. Enrollamos y cortamos 10 espirales, desechando los extremos.
Ponemos las espirales sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear, se pintan las espirales por los lados y por la parte superior con el huevo batido, y horneamos durante 10 minutos a 220º, aproximadamente, hasta que estén bien doradas.
Mientras se hornean, preparamos el glaseado, mezclando en una taza o bol pequeño el azúcar glass con el zumo de limón.
Una vez horneadas, se dejan templar y las cubrimos con el glaseado. No seáis golosos y darles tiempo a que se templen, sino el glaseado no sabría igual.
¡¡ Disfrutar de esta rápida receta el fin de semana y pasarlo muy bien chicos !!
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