Salami de chocolate

Hoy voy a poneros una receta difícil de calificar, pero yo diría que es original y riquísima!! En Italia el salami de chocolate es un postre muy popular durante todo el año y especialmente en ocasiones especiales, donde es consumido por mayores y pequeños.

Se pone junto a la merienda o en la sobremesa, y es muy divertido ver la cara de quien no lo conoce cuando le ponen un salami entero al lado del café o chocolate.

Ingredientes:

- 200 gr. de chocolate negro o con leche, segun gustos.

- 100 gr. de mantequilla 

- 2 yemas de huevo

- 8 galletas (80 gr.) de mantequilla

- 7 bizcochos de soletilla (40 gr.)

- Una mezcla de 40 g de almendras peladas, avellanas y piñones

- 1-2 cucharadas de azúcar en polvo para recubrimiento

Preparación:

Picamos el chocolate y lo colocamos en un tazón resistente al calor. Añadimos la mantequilla cortada en trozos y colocamos el recipiente al baño maría a fuego lento, revolviendo de vez en cuando con una cuchara de madera.
Una vez que la mezcla se derrita y forme una mezcla cremosa, retiramos y lo dejamos enfriar. A continuación, añadimos las yemas de huevo y lo mezclamos de manera uniforme. Una vez que lo tengamos, lo reservamos mientras preparamos las galletas.

Cortamos las galletas en trozos irregulares (para simular la grasa del salami) e incorporamos a la mezcla de chocolate (incluyendo migas) junto con los frutos secos enteros. Amasamos hasta que quede una pasta que se pueda moldear fácilmente con las manos y nos ponemos a prepararlo.

Colocamos un rectángulo grande de papel de aluminio sobre la encimera y ponemos encima un rectángulo de papel film. Extendemos la mezcla con una longitud de unos 35 cm y vamos enrollando  el salami de chocolate. En los extremos podemos hacerle unas vueltas para que quede mas estrecho como una barra de salami. Cuando lo tengamos, lo colocamos en la nevera varias horas (mínimo 3 horas) o una noche para que se endurezca. Para los impacientes se puede introducir en el congelador durante media hora.

Al día siguiente, o cuando el salami esté duro, lo hacemos rodar un poco en la encimera para moldear más la forma y luego retiramos el papel aluminio y el plástico.

Ya para terminar y darle el efecto perfecto, echamos el azúcar en polvo en la encimera y hacemos rodar el salami para que se impregne bien. Con un pincel, quitamos el exceso de azúcar antes de cortar unas rodajas no muy finas y para que el realismo sea perfecto, podéis servirlo en un tablero de madera.