Manos cuidadas y perfectas

Ahora que ya vamos a empezar con el frío, tenemos que cuidar mucho mas nuestra piel.

Las manos son una parte muy importante y la que mayor exposición tiene a las temperaturas, porque aunque estemos tapadinos las manos hay que utilizarlas, así que vamos a intentar con este remedio casero, tener unas manos hidratadas y suaves durante todo el invierno.

Como siempre, vamos a buscar cosas fáciles para prepararlo...

Necesitamos:

- Una cuchara sopera de aceite virgen extra o en su defecto aceite de almendras. Si utilizáis aceite de almendras os recomiendo que probéis el de marca Hacendado, porque una vez mas han dado en el clavo con este producto.

- El zumo de medio limón ( Nunca tiréis el limón una vez que le hayáis quitado el zumo. Meterlo en la nevera y aprovecharlo, ya que el zumo absorbe los olores muy bien y os dejará una nevera fresquita).

Mezclamos el zumo con el aceite en un recipiente y nos lo extendemos por las manos como si fuera aceite de bebé. Nos los dejamos aplicado un tiempo, incluso podemos ponernos unos guantes, mejor si son de lana cuando esté frio y sino de latex normalinos, y dejarlo durante toda la noche o durante la tarde.

Como ya os dije en consejos anteriores tenéis que aplicároslo cuando ya no vayáis a salir mas de casa. En este caso es especialmente importante, ya que el zumo del limón provoca manchas en la piel si le da el sol.

Espero que os vaya muy bien con el cuidado de vuestras manos y ya me contareis.

Y ya que estoy con esto del limón os voy a contar también una cosa un poco singular que igual no sabéis y que creo que es importante.

Todas las especies de citrus contienen aceites esenciales fototóxicos-irritantes, por lo que pueden producir reacciones adversas a aquellas personas que se exponen a grandes dosis de rayos ultravioleta, cosa que ocurre frecuentemente en alta montaña durante el invierno. La gente que bebe zumo limón, ya sea solo o acompañado con algo, se le pueden producir yagas en los labios o dermatitis en la zona que estuvo en contacto con el zumo, todo producido por sus componentes fototóxicos. Así que ya sabéis nada de llevar una limonada si vais de caminata o a pasar un día al monte.

El aceite esencial de limón también esta contraindicado para embarazadas y durante la lactancia.