Blanco, negro, gris yazul marino, con algunos detalles en amarillo y frambuesa. Y punto. Ni combinaciones extrañas, ni estridencias, ni composiciones imposibles. Entre tantos contrastes alocados echábamos de menos una colección básica que nos devolviera a los orígenes de la moda tal y como es, y Jason Wu lo ha conseguido. El joven modisto nacido en Taiwan y afincado en Estados Unidos que ha sido elegido por Michelle Obama para vestirla en numerosas apariciones públicas, destacando su portada para el Vogue americano, ha dado una nueva vuelta de hoja a las tendencias con su colección Resort para la primavera del 2012.
Los tejidos de tafetán y sarga en tonos blanco y negro, combinados con prendas en otros soportes como seda y lino dan vida a una línea de básicos inspirada en su viaje a San Juan de Puerto Rico. Las prendas más de sport se convierten en ultra-femeninas en una colección en la que Wu ha introducido por primera vez prendas de baño. Los modelos deportivos, como la sudadera surfera, dan un giro introduciendo elementos como la capucha, y buscan el lujo con los tejidos delicados domo el chashmere.
Los estampados florales, los detalles en amarillo eléctrico y las prendas en coral son una clara alusión a los paisajes vistos en la isla caribeña. Los tejidos vaporosos que forman las faldas plisadas nos traen el frescor de las playas y nos adelantan climas estivales. Las líneas son rectas y simples, las cinturas y talles altos, y las prendas amplias. La simpleza en la forma de la colección se ve complementada con los delicados accesorios como maxi-bolsos de estilo playero, gafas de sol estilo Audrey, pamelas de paja de airevintage y carteras de mano en colores vistosos.
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